Marc Winnefeld, publicó el primero de mayo un estudio en como influía el té blanco a la lipólisis y en la lipogénesis y sus resultados le dieron rápidamente la vuelta al mundo.
Los resultados indican que el té blanco es una fuente natural que inhibe de manera efectiva la adipogenesis (proceso por el cual el cuerpo se hace de más grasa, a partir incluso de comida no grasosa) y ayuda a la lipólisis (el caso contrario, es como el cuerpo toma la grasa y la convierte en energía).
Gracias a estos estudios, el té blanco ha sido objeto de una repentina fama y se vislumbra como un producto con alto crecimiento en el canal naturista, pese a su costo, que es más elevado que el sus "hermanos", los tes rojo y verde.
Una razón por la cual sucede este fenómeno y es altamente apreciado, es porque procede a partir de las hojas más jóvenes del Camellia Sinensis, de ahí su color blanco.
Ligeramente amargo, con un sabor más "pesado", el té blanco también ha sido incluido extensamente en productos de belleza, en marcas reconocidas como NIVEA y Bvlgari, gracias a sus cualidades para devolverle brillo y flexibilidad a la piel.
Otra de las bondades del té blanco, es su efecto positivo al sistema inmune, ya que tradicionalmente se le conoce y consume por su promesa de tener una vida sin enfermedades, incluso dentales, gracias a que contiene flúor.
En México hay pocas marcas disponibles en el mercado, inclusive las tiendas especializadas pueden tener una sola marca, debido al desconocimiento del mismo.
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