Derivado de una observación geográfica que sugiere que los japoneses y chinos que consumen té verde de manera habitual presentan una menos incidencia de cáncer de próstata, los científicos se dieron a la tarea de investigar su real eficacia.
En el estudio, practicado en ratones con un tipo de cáncer de próstata que imita el desarrollo del cáncer de próstata humano, los científicos pudieron observar que los ratones tratadas con una infusión con extracto de té verde, inhibían el desarrollo y la metástasis de manera efectiva.
Una parte importante de este estudio es que menciona que, en términos humanos, la cantidad de té verde con que eran alimentadas los ratones equivale a 6 tazas diarias, mientras que en otros estudios, el té verde era la única fuente de liquido para beber, lo que nos hace suponer que es necesario una gran cantidad de té verde para obtener los polifenoles necesarios para obtener estos beneficios.
Puedes encontrar el abstract del estudio aquí: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/12840218